Este anátido de 55 cm, es a mi gusto la Cloephaga más bonita de las 5 que habitan nuestro país. Es una especie típica de los bosques subantárticos, y no es raro verlo en las lagunas y humedales de los alrededores de Esquel, sobre todo en la temporada estival. La hembra no se diferencia del macho excepto por ser un poco más pequeña, y los ejemplares juveniles presentan sectores de la cabeza y el cuello amarronados, como el ejemplar de la foto. Se alimenta de hierba y brotes de tallos tiernos. Nidifica entre el pasto o en huecos de árboles, a veces a gran altura, y pone entre 6 y 9 huevos de color crema.